miércoles, 26 de mayo de 2010

· torillo



Acurrúcate entre mi piel caliente, ternerillo blanco, y entretanto mama la miel de mis senos .Toma de mis ubres lo que quieras, que dulce te sabrá. Te rodeo con mi calor, y entre gemidos de ternura relames las comisuras de tu hocico con fruición.
De ternero a toro cambiará tu apariencia; casi no reconoceré que una vez fuiste mi cría, volviéndote astado que domina el mundo. Crecerás recordando vagamente un grato sabor a leche de madre que te hará fuerte.
Sigue mamando, pequeño torito, aunque alguna vez olvides este oro líquido, porque de éste dependerá tu futuro, ya sea en el ruedo, poniendo valor y poderío, o en el campo, paciendo mansamente.

1 comentarios:

rocmorhue dijo...

Tita, me ha encantado tu comentario de verdad. Y el blog tiene muy buena pinta, qué interesante todo! Me pondré a leerlo con detenimiento, ahora lo que pega es una mantita y un café calentito. Un besazo muy grande para ti y para el tito, me hace mucha ilusión veros.

Publicar un comentario